martes, diciembre 14, 2004

Interesante

Un periodísta americano con buen criterio pero escaso tino dijo que Zapatero era Presidente por Accidente. Erró. Zapatero es presidente por azar.

  • El azar de que unos indeseables tramaran bajo cuidadosa vigilancia un atentado.
  • El azar de que esos criminales fueran musulmanes.
  • El azar de que esos musulmanes hubieran estado en contacto con la Eta en las carceles.
  • El azar de que no supieran donde conseguir explosivos.
  • El azar de que alguien se los vendiera en Asturias, donde hay minas y explosivos.
  • El azar de que los delincuentes que les vendieron los explosivos trapichearan con las drogas que los otros poseían o sabían donde encontrarlas.
  • El azar de que se supiera que esos delincuentes que vendían explosivos estuvieran vigilados por la Policía o la Guardia Civil.
  • El azar de que algún confidente de la Policía advirtiera y reiterara a los Agentes de la Autoridad sobre sus propósitos.
  • El azar de que esos Agentes de la Autoridad los conocieran y tuvieran estrechamente vigilados.
  • El azar de que dijeran que pensaban que fueran poco menos que inofensivos o dedicados a otros menesteres delincuenciales.
  • El azar de que la ETA utilizara un coche que por azar estaba aparcado junto al garage donde por azar almacenaban los explosivos.
  • Todo es un azar. Tan azaroso como que todos los grupos políticos, por azar, piensan igual que el Gobierno del azar y que reiteren sus acusaciones al azaroso Aznar.
  • Tan azaroso como el pesebre o el mensaje que Llamazares, por azar, le lanza al gobierno para que le acoja en su seno.
  • Tan azaroso todo como los gestos que Zapatero imita del antecesor lider socialísta y sean tan vanos y banos como el azar que Zapatero predica.
  • Porque el azar en Zapatero es el azar en sí mismo. Un azar que ya es una pandemia que nos recuerda lo azaroso de nuestra existencia desde que llegó, por azar al Poder.
  • Tan caprichoso es el azar que Zapatero es presidente por el azar de la sangre de 192 o 193 victimas.
  • Y esa sangre en su azaroso discurrir y en su caprichoso sino, seguramente le habrá manchado, por azar también.
By Liberrim.

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